sábado, 6 de octubre de 2007

Diseccionando el conocimiento: Áreas, verdades y pragmatismo irracional

Introducción:

Hace unos días mantuve una larga conversación (por MSN... la distancia no perdona) con un amigo con el que podría decirse que llevaba años sin hablar... Desde luego ha sido una conversación increíble: recuerdos de la infancia, la alegría del reencuentro... y un curioso sistema de organización del conocimiento que surgió accidentalmente en un intento de justificar la extraña afición de un servidor aquí presente a 'pensar por pensar' y que ha cambiado radicalmente mi manera de entender el mundo...



Determinando áreas:


Imaginemos un plano. Un área abstracta en la cual se situase todo aquello susceptible de ser conocido, la propia información (en último término 'átomo por átomo') se situaría en esta área la cual ha de ser por necesidad infinita. (Por ejemplo, existen infinitos números, números irracionales, infinitos colores, infinitas distancias entre dos puntos... por lo que aún suponiendo que el universo en si mismo sea finito, el área de conocimientos no tiene porqué serlo.)


A ésta área la llamaré Área Indeterminada. El área indeterminada es un océano ilimitado de datos 'en bruto' que poseen un sentido y un orden inherente; en él existe absolutamente toda información jamás conocida y por conocer; conocimiento nunca sometido a la luz del intelecto humano.


Así pues, llamaré Área Determinada a aquella zona del área indeterminada que ha sido tocada por nuestra razón. Es esta un área finita, puesto que todos hemos de morir algún día; y segura: Por ella nos movemos habitualmente aún sin ser conscientes de ello. Es ella quien contiene todos nuestros saberes adquiridos durante toda una vida y es ella la que al expandirse nos permite trascender y realizarnos.


Nacemos en la más absoluta indeterminación y gracias a la educación recibida adquirimos un área determinada que va creciendo poco a poco. Así, por ejemplo, la visión del mundo de una persona de 30 años es mucho más amplia que la de un niño de 8, puesto que el primero posee un área determinada mucho más extensa que el segundo. Todo se reduce a una batalla del ser humano por ganar terreno al área indeterminada mediante la determinación de lo incierto.


En el área determinada se sitúa todo conocimiento del mundo y aplicable al mundo. Todo aquello que es adquirido a través de los sentidos (directa o indirectamente) y posteriormente razonado. Sueños y demás forman parte de un área separada que no pasa de la simple invención humana para humanos. Esto es, imaginación aplicada a la propia imaginación, y así sucesivamente si fuese necesario, sin alcanzar nunca a formar parte del mundo real ni tener una aplicación en este.


Ahora bien, ¿cual es el 'principio' mediante el cual se produce la determinación de la información?.

¿Qué clase de 'fuerza' permite desvelar el mundo, iluminarlo y descubrirlo, y obligarlo luego a cristalizar de una manera aprehensible a nuestra mente?


Es lo que yo llamo Área Supersegura (se mantiene el nombre que adquirió en su momento esta área para salir del paso, por cuestiones de pura nostalgia).


El área supersegura es un pequeño reducto el cual posee verdades que son verdaderas por sí mismas. Núcleo del pensamiento racional y herramienta fundamental para alcanzar conocimientos que al menos resulten coherentes consigo mismos, dota de cohesión al contenido del área determinada y es por ello que nos permite ir 'ganando terreno' al área indeterminada de manera secuencial y estructurada.


El área supersegura está compuesta por lo que llamamos 'verdades de la lógica', matemáticas y demás conocimientos y métodos de conocimiento ciertos por sí mismos e inmutables, capaces de describir el mundo.


Resumidamente, podemos decir que todo conocimiento existe en el área indeterminada, la cual es infinita; dentro de ella, algún pequeño retazo de la misma es entendido por nosotros, y esta es el área determinada; el área supersegura es un caso aparte: Ella es una suerte de 'manual de instrucciones' que contiene las reglas del juego que mantienen al universo en pie. Ellas son ciertas por sí mismas en tanto y en cuanto que se desprenden de y se aplican a la estructura misma del universo.


A continuación expongo un dibujo muy simple y tosco pero que espero sirva para aclarar un poco los conceptos expuestos:





Un poco de caos:

El universo es caótico. El área indeterminada posee su propia razón de ser, pero de una manera que resulta desordenada ante cualquier observador de cualquier área determinada.

Consideremos a la entropía como la medida de desorden dentro de un sistema de información: El universo tiende al caos: Su entropía va en aumento y nosotros no somos más que máquinas sistematizadoras que buscan contrarrestarlo; somos simples focos de baja entropía que se mantienen en funcionamiento gracias a un fragilísimo equilibrio dentro de un entorno en el que todo tiende a 'desmadrarse'.



Extrapolando áreas:


El progreso humano es innegable: El área determinada de una persona media de hoy en día es muchísimo mas amplia que la de una persona de hace mil quinientos años. Gracias a la cultura, generación tras generación hemos sido capaces de aumentar un par de 'centímetros cuadrados' el área determinada por lo que cada nueva generación nace en un entorno en el que el área determinada existente resulta cada vez más amplia.


Si hiciésemos una superposición de todas las áreas determinadas del mundo lo que obtendríamos sería el área determinada de la especie humana (algún romántico la llamaría internet), la cual poseería la misma área supersegura, pero abarcando un área determinada mucho más extensa.


El hecho de que estas áreas puedan formar un todo y perdurar podrían dar la idea de que el área determinada puede aumentar indefinidamente y por lo tanto ser infinita, y a pesar de que la cantidad de conocimientos determinados en ella fuese muy superior a las capacidades de una sola persona (cosa que por cierto, lleva años sucediendo), como especie podríamos tener un acercamiento considerable a la Verdad. A pesar de todo, tengo mis serias dudas sobre el hecho de que la especie humana sepa perdurar indefinidamente..



La Verdad:


La gran aspiración del ser humano ha sido desde hace miles de años el alcanzar la Verdad... Mucho se ha escrito sobre ella, se la ha aceptado, negado (cayendo así en paradojas), relativizado... pero siempre se la ha perseguido directa o indirectamente.


Una vez expuesto el modelo de áreas, mi definición de verdad es la siguiente:


VERDAD: Todo conocimiento coherente dentro de un sistema de información


Y dado que todo conocimiento está contenido dentro del área indeterminada la cual es infinita, se desprende de esta definición que la obtención de una coherencia absoluta es del todo imposible desde nuestra área finita, y por lo tanto el universo en sí mismo es Verdad. Pero nosotros que somos tan solo una parte, nunca podremos vislumbrar el todo.


Aún así, podemos cuantificar la verdad de un conocimiento si la consideramos como el grado de coherencia de un conocimiento dentro de un sistema de información determinado. Siendo esta verdad inherentemente relativa y tan solo útil como medida de fiabilidad dentro de un entorno finito previamente determinado.


Luego, cada 'átomo' de información ha de ser necesariamente verdadero, de otro modo no existiría; y ya que esta verdad por necesidad no vuelve a darse hasta que tomamos al área indeterminada como un todo, nosotros, pobres desdichados que estamos entre medio de ambos extremos, nunca podremos ir más allá de la simple certeza.



Área determinada dinámica:


En un área determinada ideal, las reglas del área supersegura dotarían de una cohesión absoluta al todo con el todo, en este hipotético caso todo conocimiento del área determinada sería verdadero dentro de esa propia área. En la práctica esto no sucede así, ya que a pesar de disponer de un área supersegura, muchísimos conocimientos de nuestra área determinada no son tan coherentes como creemos.


Cada 'centímetro cuadrado' de área determinada que ganamos requiere de un esfuerzo titánico para conservar su coherencia respecto a un área cada vez más grande; este esfuerzo crece exponencialmente a medida que aumenta la propia área a mantener y esta tarea acaba por volverse irrealizable frenando todo progreso.


Dado que somos seres falibles, a pesar de todo decidimos seguir adelante, ignorando las posibles brechas en nuestros conocimientos que en aquel momento no suponen ninguna amenaza a la coherencia del área en su totalidad.


Pero la sensación de verdad dentro del área determinada no es más que una mera ilusión y en cuanto asumimos una nueva parte del área indeterminada , esta es capaz de modificar otras partes previamente determinadas y dadas por inamovibles hasta entonces. Es posible que ese nuevo fragmento haya hecho patentes las brechas ignoradas hasta entonces, o directamente haya derribado buena parte de nuestras creencias que sobre ellas se erigían.


O simplemente es un recordatorio de que nuestra Verdad no es La Verdad, y que si queremos seguir avanzando, adaptar el entorno a nuestra manera de entender no es el camino a seguir.


Por lo tanto, en un momento dado, sea como sea nuestra área determinada , existen dentro del área indeterminada infinitos conocimientos capaces de derrumbarla en su totalidad.

El grado de verdad de todo conocimiento del área determinada simplemente tiende a cero en el momento en que admitimos que los conocimientos del área indeterminada son capaces de modificar a esta.


Por lo tanto, todo comportamiento racional es, en esencia, irracional; e irracionales son aquellos que aseveran que la razón es su más alta guía de acción y mediante ella todo es alcanzable (Incluida La Verdad).


Luego, la base de toda acción o pensamiento humano es irracional en sí misma, ya que por muchas consultas que hagamos al área supersegura, nuestra residencia es y será la 'nula' área determinada, y las verdades “racionales” del área determinada resultan un poco más fiables que las verdades sensoriales, pero en última instancia ambas tienden a cero; ambas resultan igual de falsas por estar dentro de un marco que no tiene ningún sentido ulterior, y por lo tanto no encuentro ningún argumento racionalista capaz de desvirtuar la validez de las emociones frente a la fría razón.



Área supersegura intercambiable:


El hecho de que el área supersegura del ser humano contenga verdades inamovibles coherentes con el área indeterminada es bastante nuevo. En la antigüedad el área supersegura poseía principalmente a la religión y todo tipo de verdades 'evidentes' que luego se demostraron falsas. El área supersegura se basaba principalmente en la observación, el sentido común y la necesidad de creer del propio ser humano para contrarrestar su desamparo en este mundo.


Una persona que basa su área determinada en un área supersegura fundamentada en la religión seguramente será capaz de obtener un área determinada amplia y 'segura', pero siendo la precursora de esta área una idea típicamente humana, desde luego está sacrificando todo posible progreso que permita obtener resultados aplicables al mundo a cambio de obtener tan solo un nivel mayor de 'seguridad' (verdad relativa en último término) que en teoría lo hará más feliz. Elige vivir en un sueño en vez de salir a la fría indeterminación y hacer su esfuerzo por asimilarla de manera lógica.


También sería posible dudar de nuestra propia área supersegura (dudar de la universalidad de la mismísima lógica), entonces ya nada tendría ningún sentido y estaríamos en el desamparo más absoluto, y absolutamente todo sería una simple ilusión, un invento humano, hecho por humanos y para humanos...

Pero a pesar de esa duda tan macabra, el área supersegura actual (de la lógica) se ajusta demasiado bien al propio funcionamiento del universo como para ser tan solo un invento humano infundado...


Cada uno elige como gastar su vida, y tan lícito es hacerlo por el camino de la ciencia más radical como por el de la religión, como creyendo en Santa Claus, pero dado que vivimos en un mundo en el que todo se reduce a lo que nos es útil en la practica, desde luego creo que ya es hora de archivar esas antiguas áreas superseguras que no sirven de nada excepto de consuelo del hombre temeroso y asustado y adoptar aquella que nos ayuda a mantener la ilusión del progreso y que, de paso, nos puede ayudar a hacer nuestras vidas un poco más tolerables. (Dicho de otra manera: Si todo es un sueño, prefiero ser parte del gran sueño del universo que de un simple sueño ideado por mentes humanas...)


Quien sabe, tal vez continuará,,,,




Un saludo


Fede.